español » finés | 88 [ochenta y ocho] | Pretérito 2

88 [kahdeksankymmentäkahdeksan] Modaaliverbien mennyt muoto 2

Mi hijo no quería jugar con la muñeca.	Minun poikani ei halunnut leikkiä nukella.
Mi hija no quería jugar al fútbol.	Minun tyttäreni ei halunnut pelata jalkapalloa.
Mi esposa no quería jugar conmigo al ajedrez.	Minun vaimoni ei halunnut pelata šakkia minun kanssani.
Mis hijos no querían dar un paseo.	Minun lapseni eivät halunneet mennä kävelylle.
No querían ordenar la habitación.	He eivät halunneet siivota huonetta.
No querían irse a cama.	He eivät halunneet mennä sänkyyn.
Él no podía / debía comer helados.	Hän ei saanut syödä jäätelöä.
No podía / debía comer chocolate.	Hän ei saanut syödä suklaata.
No podía / debía comer caramelos.	Hän ei saanut syödä karkkia.
Pude pedir un deseo.	Minä sain toivoa itselleni jotain.
Pude comprar un vestido.	Minä sain ostaa itselleni mekon.
Pude coger un bombón.	Minä sain ottaa itselleni konvehdin.
¿Pudiste fumar en el avión?	Saitko sinä tupakoida lentokoneessa?
¿Pudiste beber cerveza en el hospital?	Saitko sinä juoda olutta sairaalassa?
¿Pudiste llevar al perro contigo al hotel?	Saitko sinä ottaa koiran mukaan hotelliin?
Durante las vacaciones los niños podían estar afuera hasta tarde.	Loman aikana lapset saivat jäädä kauan ulos.
Ellos / ellas podían jugar durante mucho rato en el patio.	He saivat leikkiä kauan pihalla.
Ellos / ellas podían acostarse tarde.	He saivat olla kauan valveille.

Los bebés pueden aprender reglas gramaticales

Los niños crecen muy deprisa. ¡Y también aprenden muy rápido! Todavía no se ha investigado cómo aprenden los niños. El proceso de aprendizaje tiene lugar automáticamente. Los niños no se dan cuenta de que están aprendiendo. Y, sin embargo, cada día que pasa son capaces de hacer más cosas. Esto es evidente en el caso del idioma. En su primer mes de vida los bebés solo saben berrear. Con unos pocos meses pueden proferir palabras cortas. Basándose en estas palabras llegan a construir frases. A partir de cierto momento, los niños hablan su lengua materna. Por desgracia, con las personas mayores esto no sucede así. Para aprender necesitan libros u otro tipo de material. Solo así pueden conocer, por ejemplo, las reglas gramaticales. ¡Los bebés, en cambio, ya a los cuatro meses están aprendiendo gramática! Unos científicos enseñaron a bebés alemanes reglas gramaticales de otras lenguas. Les recitaron en voz alta frases en italiano. Las frases eran portadoras de estructuras sintácticas precisas. Los bebés escucharon las frases correctas durante un tiempo estimado de un cuarto de hora. A continuación, se les volvió a recitar nuevas frases. Esta vez, sin embargo, algunas de las frases no eran correctas. Se midieron las ondas cerebrales de los bebés mientras escuchaban las frases. Los investigadores pudieron conocer así la reacción de su cerebro ante las frases. ¡Y descubrieron que los bebés reaccionaban de forma distinta! Aunque aprendieron las frases en muy poco tiempo, eran capaces de detectar los errores. Por supuesto, los bebés no sabían por qué las frases eran incorrectas. Se orientaban solamente por los modelos recitados. Pero esto es suficiente para aprender un idioma- al menos si eres un bebé...